Thursday, September 19, 2013

Toma La Toalla

Cuando Jesús se quitó el manto y tomó la toalla para lavar los pies de sus discípulos, no estaba dando una simple lección objetiva. Estaba sirviendo a sus amigos; ministrándoles en preparación para todo lo que estaba por suceder. Que el mayor sirva al menor - así funciona en el reino de Dios. El mundo no lo puede entender.

Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. Mateo 20:25-28

Cuando a ti te toca servir, ¿te resulta difícil quitarte "la capa"? ¿Te es molesto que otros "se aprovechen de tu nobleza"? Estamos tan acostumbrados a aspirar, tanto queremos escalar jerarquías, que jamás podremos ser verdaderos servidores sin una decisión determinada y consciente. Así como Jesús decidió dejar su gloria para venir a salvarnos y sufrir la cruz, los hijos del reino de Dios debemos dejar de lado nuestra grandeza (cualquiera que sea) para ayudar al prójimo.

El estar en la cima de la cadena alimenticia está sobrevalorado. La manera de agradar al Señor y de llevar una vida plena, llena de propósito, es sirviendo a los demás. ¡Ah, si tan sólo fuese tan fácil ponerlo en práctica! Pero es el único camino, porque es el camino del Señor.

Thursday, September 12, 2013

Cine al Aire Libre

Crecí en una de esas comunidades donde los niños podían jugar en la calle. Ya fuera porque los vecinos eran gente amable de buen corazón o porque yo era demasiado inocente como para ver maldad a mi alrededor, viví un verdadero sentido de comunidad. Uno de los catalizadores importantes era el cine del Club donde, por unas pocas monedas, todos podíamos disfrutar de la mejor película del momento, menos cinco o diez años.

Lo importante no era la película en sí, sino el sentido de vecindad de la experiencia compartidad. El hecho de que comimos las mismas "despeinadas" con la misma salsa secreta. El que había una manera de deshacer los vasos de poliestireno para acumular confeti para celebrar el momento en que Bruce Lee venciera al villano. O simplemente porque, al final de la película, todos éramos Bruce Lee.

Este sábado tendremos nuestro propio experimento de cine comunitario. No con Bruce Lee, sino con una exquisita película musical: "Seven Brides For Seven Brothers" (Siete Esposas Para Siete Hermanos). Lo que con ello procuro son varias cosas. Una, que los hermanos de Iglesia Piedras Vivas nos conozcamos en un entorno más "neutral" que el templo. Dos, fortalecer el sentido de comunidad en el vecindario de Campo Dos. Finalmente, que redescubramos juntos el deleite del cine clásico que, dicho sea de paso, era más limpio y más sano.

Veámonos en Vida Center, Campo Dos, La Lima, este sábado a las 6PM. La comida es accesible para todos; la entrada es gratis.

Friday, September 6, 2013

Aquello Que Nos Detiene

Todos creemos estar en lo correcto, ¿cierto? Digo, nadie hace algo que sabe que está incorrecto sin que su conciencia, de una u otra forma, se lo autorice. Después de todo, uno de los engaños más comunes de los cristianos que toman malas decisiones es el famoso "Siento paz con hacer esto". Pero sólo porque me autorizo a mí mismo a ver una película indecente, no significa que esté bien a los ojos del Todopoderoso y Santo Dios.

Jeremías 17:9 nos enseña que "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?" No importa tu edad, educación o posición, todos hemos caído más de una vez en la racionalización de nuestras intenciones con el fin de justificar nuestras acciones. Es así como al temor terminamos llamándolo prudencia; a la tacañería, ahorro; y a la lujuria, pasión.

¡Ah, si tan sólo pudiéramos ver a través de nuestras justificaciones para discernir las verdaderas intenciones de nuestros corazones! Pues no en vano dice Isaías 64:4 que todas nuestras justicias como trapo de inmundicia. (Y por trapos de inmundicia se refiere a una toalla femenina usada.)

El proyecto aquel que llevas contemplando desde hace años, ¿por qué no lo has iniciado? ¿Por qué no le has dicho al ser que amas cómo te sientes realmente? ¿Por qué no hablas abiertamente de tu fe? No es el tiempo... No me va a entender... No quiero ofender a nadie... Me temo que esas justificaciones no son válidas.

Es hora de enfrentar nuestros temores. Primero, reconócelos; no te escondas tras pretextos. Luego, ora al Señor; Él limpiará tu corazón y pondrá en ti Su ánimo pronto. Finalmente, agarra al gato por los bigotes y prepárate para la aventura. ¡El Reino de Dios pertenece a los valientes!