Thursday, July 18, 2013

Cómo Cambiar El Mundo

Todos tenemos ideas brillantes de cómo resolver los problemas de la humanidad, y todos estamos equivocados por la misma razón: nuestras ideas requieren que los demás cambien para conformarse a nuestros ideales. Mientras todos sigamos viendo la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, nadie hará nada, las mejores intenciones quedarán sin fruto, y el mundo seguirá igual.

Yo no puedo cambiar a otra persona, pero puedo, con la gracia del Señor y el poder del Espíritu Santo, cambiar yo mismo. Un día a la vez.

Me encuentro de vacaciones con mi familia, recorriendo tres estados de los EEUU para llegar a Jackson, Mississippi, sede de Ballet Magnificat. Es un viaje importante porque entrevistaremos a las baletistas misioneras que nos ayudarán a establecer el departamento de danza de la escuela de artes que abriremos el 7 de septiembre. Hay días en que nos toca recorrer varias horas en carro, y los niños se aburren. Cuando se aburren, pelean; y cuando pelean, me pongo tenso. ¿Será sensato de mi parte esperar que los niños no se aburran por tres horas amarrados a un asiento? Creo que me irá mejor si concentro mis esfuerzos en lo que debo mejorar yo mismo.

A partir de mañana, procuraré ser más comprensivo, haciendo más ameno el viaje (¿juegos de carretera?) y acortando los tramos. Si descubro alguna manera de borrar por completo el estrés de viajar con niños en tierras desconocidas, prometo compartirlo. Pero sospecho que mi actitud es lo primero que debo revisar. Después de todo, ¿qué podría ser más emocionante que viajar con mi familia en tierras sin descubrir?

Thursday, July 11, 2013

Adoremos en Puerto Lempira


En una oscura habitación del Hotel El Sol de Puerto Lempira, aprovecho mis últimos minutos de carga para escribir sobre los acontecimientos de esta semana. Aunque los dos proveedores de electricidad han cortado el servicio por hoy, el espíritu de la ciudad está bañado en el resplandor de la gloria del Señor. Tal ha sido Su visitación esta noche.

Cuando salimos de La Lima el pasado lunes Aldo, Enrique, Manuel y yo, teníamos un itinerario que nos llevaría por tierra a La Ceiba (donde grabaríamos al trompetista que conocimos en un evento anterior de Adoremos) y por aire hasta la Puerto Lempira el día siguiente. Pero ningún plan humano podría prepararnos para el contraste cultural entre La Moskitia y el resto de Honduras. ¡Nunca nos habíamos sentido tan extranjeros en nuestro propio país!

La pista de aterrizaje, al igual que todas las calles, es de barro rojo. Hay casas de madera suspendidas sobre ramas junto a construcciones de cemento, aluminio y vidrio. Los perros aguacateros que estoy acostumbrado a ver en La Lima, aquí son remplazados por zopilotes – en la calle así como en los patios. Aquellos que vinieron de otras ciudades a poblar Puerto Lempira todos parecen estar en transición, como esperando el día en que podrán irse de este lugar. Y los miskitos, a pesar de que mezclan su idioma con español y te llaman “vos” aunque no te conozcan, logran hacerte sentir que eres tú quien está visitando su tierra. Su cultura es muy propia, y muchas cosas simplemente no se traducen claramente al ámbito al que estoy acostumbrado.

Teniendo sólo tres días para edificar un altar de adoración al Señor con el cuerpo de Cristo en la ciudad, tendríamos que ser sabios. Primero me aseguré de tener un buen respaldo de oración en casa. En el equipo compartimos todo lo que cada uno percibía en el espíritu. Una vez identificamos las luchas espirituales, distribuí tareas no tanto en base a experiencia, sino en base a cómo mantenernos fortalecidos como equipo. De manera que Manuel entrenó músicos, Enrique activó danzoras, Aldo formó cantores, yo enseñé, y todos dirigimos tiempos de oración. Por las noches, todos colaboramos en levantar el altar a Jehová.

Desde antes de salir de casa estuve claro en que esta misión sería un entrenamiento espiritual para el equipo. Sé que el Señor está complacido y que hubo conmoción en los aires de La Moskitia. Pero lo que el Espíritu Santo forjó en nuestros corazones, eso nos lo llevamos con nosotros.

Thursday, July 4, 2013

El Renacimiento de Buenas Nuevas


Según mis archivos, fue en el año 2007 que comencé a escribir Buenas Nuevas. Dios ha sido bueno con aquella pequeña agenda tamaño media carta, y la ha llevado a través de diversos formatos hasta convertirla en lo que ha sido: el medio comunicador de Iglesia Piedras Vivas de La Lima. Hoy damos inicio a un nuevo capítulo.
En el último tiempo, un maravilloso equipo de colaboradores ha trabajado semana a semana preparando la hoja informativa que se reparte en nuestras localidades cada viernes. Los obstáculos han sido muchos y diversos. A veces no llega a tiempo una parte (generalmente el editorial); en otras ocasiones las obligaciones universitarias se entrometen. No obstante, ha sido divertido, edificante y, quizás más importante, una gran oportunidad para aprender a trabajar con medios de comunicación impresos. Pero dos cosas me inquietaban: 1. La muy palpable probabilidad de que la mayoría de los feligreses realmente no estaban leyendo el editorial en el cual trataba de comunicarme con ellos, y 2. La necesidad de ayudar a mis colaboradores a crecer mediante mayores desafíos.
En lo que vino a ser mi último editorial para Buenas Nuevas, quise medir la atención de la congregación pidiendo 100 comentarios en Facebook que explicaran por qué no debía dejar de escribir el editorial. Aunque sólo 24 comentaristas se hicieron presentes y uno de ellos muy convincentemente peló a una rebaja del 50% de la cuota, la gran mayoría escribió sobre las bondades del testimonio, la caricatura, los anuncios - todas cosas que nunca dije que eliminaría - demostrando así que los pocos que sí leen, leen ligeramente. ¡Pero no todo fue en vano! La verdad es que los comentarios, aunque pocos, sirvieron para animarme a seguir. Simplemente que es tiempo de tomar otro rumbo.
Mis reflexiones ministeriales tendrán su nuevo hogar aquí, en el blog Buenas Nuevas IPV. Una porción de cada ensayo llegará hasta la versión impresa de Buenas Nuevas, que a su vez   ha sido rediseñada con anuncios más bonitos, testimonios más extensos y una caricatura de paneles múltiples. Pero el blog nos permitirá a mi equipo y a mí integrar el simple texto con web, social, foto, audio y video.
Esto sin duda abre un nuevo y emocionante nivel de comunicaciones para nosotros. Confiamos en Aquel que dijo:
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Josué 1:9